sábado, 6 de junio de 2009

Poema

Saulo de Tarso, judío de nacimiento
criado en la Ley de Dios.
No entendía al Nazareno,
ni esa contradicción
de curar en día sábado
rompiendo la tradición.

Decirle a Dios Padre nuestro;
¡toda una revolución!
Decide Saulo enojado y con furor
perseguir a todos esos
que atestiguan en su honor.

Pero Jesús se adelanta
en el camino a Damasco,
lo ciega con luz divina
para luego hacerle ver;
que el amor todo lo puede
y es superior a la Ley.
Nace así un hombre nuevo,
gracia de la conversión
Pablo testigo de Cristo
mensajero del amor.

Concepción I. Costantino

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Muchos seran los llamados y pocos los elegidos" (Mt.22,14) De ahi la mision de Pablo. Nada fue casual en su vida. Fue el mayor ejemplo de lo que es una real conversion.
Muy buena poesia!


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