lunes, 1 de septiembre de 2008

Pablo, apóstol de Cristo Jesús

Fueron sellados,
con el Espíritu Santo de la Promesa,
para hacer, "que todo tenga a Cristo
por Cabeza."
Lo que está en los Cielos,
y lo que está en la tierra.
A él, por quién entramos en herencia,
elegidos de antemano,
para ser nosotros,
alabanza de su gloria.
De buena manera,
como quién sirve al Señor
y no a los hombres.
Conscientes de que cada cual
tendrá su recompensa.
Por eso, doblo mis rodillas ante el Padre,
para que les conceda,
según la riqueza de su gloria
fortaleza en la acción y en el Espíritu,
en el hombre interior.
Para ser santos e inmaculados
en su presencia, en el amor.
Sean pues, imitadores de Dios,
como hijos queridos,
y vivan en el amor, como Cristo los amó.
Cantando y salmodiando en su corazón
dando gracias continuamente,
por todo a Dios Padre.
En el Nombre de Jesucristo el Señor.
.
Poema compuesto en homenaje a San Pablo, con sus propias palabras.
Tomado de la Epístola a los Efesios.
.
Ana María Ros

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente tu enfoque sobre la obra de Pablo y su llamado a servir al Senior. Es un canto de alabanza.


ETELVINA

Anónimo dijo...

ANA MARÍA: LA FE, LA FORTALEZA Y LA INSPIRACIÓN, SON DONES QUE NOS DA DIOS, PARA QUE PODAMOS ESCRIBIRLE DESDE EL CORAZÓN A ÉL Y A TODOS SUS SANTOS.
TE QUIERO ELSA LLANEZA