¿Porqué me persigues, Saulo?,
la pregunta del Señor
que en el camino a Damasco
permitió tu conversión.
Y al recibir el bautismo
y al Espíritu de amor,
la luz que cegó tus ojos
se instaló en tu corazón.
Dedicado para siempre
Dedicado para siempre
a predicarnos de Dios,
enseñaste que Su Reino
es máxima aspiración.
Oh Pablo, Pablo de Tasso,
Oh Pablo, Pablo de Tasso,
Fe, Luz y Predicación
“como el fruto de un aborto”,
según propia confesión.
Nunca más Saulo, eres Pablo
Nunca más Saulo, eres Pablo
fruto de la conversión;
morir por el Evangelio
fue el testimonio mejor.
Apóstol de la esperanza,
Apóstol de la esperanza,
y la evangelización;
leyendo tus cartas, Pablo,
se acrecienta nuestro amor…
María Graciela Romero Sosa
1 comentario:
Si bien Pablo, da para enfocarlo de diferentes maneras, me parece
hermosa la forma en que lo muestras aqui. Felicitaciones
ETELVINA
Publicar un comentario